Hotel Las Lomas – Mérida · Fecha: 27/02/2014 · Horario: 09:30 h.
El pasado 27 de febrero se celebró el desayuno de trabajo “Los Costes en la Empresa Familiar: Tras la reducción debe llegar la optimización”, impartido por D. Juan Merino, socio cofundador de OCG Consulting, entidad patrocinadora del evento.
Como introducción, se abordó la necesidad en las empresas familiares de profundizar en el ajuste de costes no sólo mediante prácticas sencillas orientadas, por ejemplo, a la renegociación de tarifas con proveedores – reducción – sino hacia la eficiencia, racionalización y a la supresión de todos aquellos aspectos que no son generadores de alto valor añadido para el cliente – optimización.
La empresa familiar se enfrenta a una serie de retos que debe abordar con mayor o menor celeridad (continuidad generacional, profesionalización, innovación…), pero la realidad que impera está marcada por una coyuntura de crisis que ha debilitado notablemente las cuentas de resultados de las compañías y, por tanto, de su caja, fijando como prioridad absoluta la implantación de medidas orientadas a resolver ciertas tensiones de tesorería que pudieran llegar a suceder o incluso estar padeciendo.
Ante éste entorno, OCG Consulting, aboga por la optimización de costes, a través de medidas de reducción de los costes unitarios y de ahorro en el consumo. Las primeras, son todas aquellas que están relacionadas con el coste de productos o servicios contratados, mediante la evaluación del mercado, reunificación de servicios y proveedores, identificación de tarifas ad hoc, etc. y, las segundas, las más relevantes en un proceso de ajuste de costes, son las que están orientadas a conseguir una utilización más eficiente de todos los recursos, a través de un análisis exhaustivo de los mismos, replanteándonos su por qué y necesidad, con el fin de ajustarlos al máximo posible, todo ello potenciando la instauración de políticas corporativas que regulen el origen de los gastos.
Si bien los recursos de personal en la empresa familiar son limitados, un proyecto de reducción de costes debe estar bien planteado antes de su lanzamiento, constando al menos de tres fases: (i) Diagnóstico de Naturalezas de Gasto, (ii) Definición del Plan de Acción y (iii) Implantación y Seguimiento del Plan de Acción. En todas las fases el liderazgo de la dirección debe quedar marcado para garantizar su éxito, debiendo centrarse en los objetivos propuestos y en las vías para alcanzar los mismos, a pesar de las complejidades que puedan aparecer durante el desarrollo del mismo.
También se incidió en la idoneidad de realizar éste tipo de proyectos a través de una entidad externa a la organización ya que puede presentar una visión imparcial de la realidad colaborando de forma absolutamente independiente, minorando conflictos o dificultades en la conceptualización de las medidas y su implantación.
Por último, OCG Consulting ha animado a emprender éste tipo de actuaciones como paso previo a realizar medidas más drásticas, como la reducción de personal.