El día 21 de junio la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar presentó el estudio “La gobernanza de la empresa familiar extremeña”, dirigido por el profesor de IE Business School y patrocinado por Ibercaja.
El objetivo del estudio es conocer y ahondar en el estado en el que se encuentra actualmente el gobierno de las empresas familiares extremeñas e identificar las claves para crearlo, mejorarlo y/o perfeccionarlo en el futuro, teniendo en cuenta la inexistencia de este tipo de datos a nivel regional y la importancia del gobierno en la empresa familiar para abordar los procesos a los que se enfrentan este tipo de organizaciones (profesionalización, desarrollo estratégico, internacionalización, etc.) y contribuir a la continuidad de las mismas.
En él se abordan todos los aspectos relacionados con la gobernanza empresarial, que son esenciales y estratégicos para asegurar la continuidad generacional de la empresa familiar. Entre ellos, cabe mencionar la existencia de órganos de gestión y/o gobierno tanto de la empresa como de la familia, la cohesión familiar, la gestión de las expectativas de los miembros de la familia, la definición de los valores, la reputación, el talento, las perspectivas económicas de los empresarios para los próximos meses y el desarrollo de una cultura emprendedora más allá de la generación fundadora, entre otros.
Así el Estudio destaca que la inmensa mayoría de las empresas familiares extremeñas son de segunda generación. Un momento, ha subrayado Manuel Bermejo, en el que hay que “tener ojos para lo estratégico, no sólo para lo urgente”, más si tenemos en cuenta el tamaño de la empresa familiar extremeña. La empresa familiar extremeña, según Manuel Bermejo, “es demasiado pequeña, algo que hay que corregir y que lleva a que apenas tenga presencia internacional”. En este aspecto, ha apelado a las administraciones y a la propia asociación porque es necesario “crecer siendo rentables”.
El autor del estudio ha llamado la atención, durante la presentación del informe, sobre las tres características que deben cumplir todas las empresas familiares y que son “altura de miras, generosidad para alcanzar acuerdos y alianzas y lealtad para cumplirlas”. Por eso ha recalcado que estas empresas familiares tienen que saber que “las ventajas competitivas son la propia familia” por lo que hay que gestionar lo mejor posible todos los asuntos del ecosistema familia/empresa. Un dato a tener en cuenta es que a mayor tamaño de las empresas familiares extremeñas existen mejores prácticas de gobernanza.
A pesar de la larga crisis económica que provocó que para muchas empresas familiares extremeñas su foco fuese únicamente la supervivencia, “el futuro es visto con gran optimismo por la mayoría. En concreto, un 85% considera que será mejor y un 15% igual. Un dato que según Manuel Bermejo “es muy positivo” y que choca con la escasa relevancia que se otorga a palancas críticas de la competitividad como la formación, el talento, la innovación o la digitalización.
Como conclusiones destacó el enorme optimismo con el que la empresa familiar extremeña observa el futuro, el escaso tamaño de la empresa familiar extremeña, la importancia de trabajar los temas familiares y que la buena gobernanza puede ayudar a gestionar mejor los asuntos críticos la empresa familiar.