MIGUEL ÁNGEL LEAL ADAME | PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN EXTREMEÑA DE LA EMPRESA FAMILIAR
Resalta el vínculo de los negocios familiares con los municipios en los que se asientan e incide en su valor como generadores de empleo y riqueza.
La Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (AEEF) está compuesta por 68 familias empresarias. Al frente de su renovada directiva está ahora Miguel Ángel Leal Adame (Badajoz, 6 de enero de 1980). Criado en Oliva de la Frontera y residente en Jerez de los Caballeros, desde 2017 es el director ejecutivo de la división industrial de Cristian Lay, donde se incluyen sociedades del grupo fundado por su padre, Ricardo Leal, como Perseida, Sikno, Ondupack, Ondupet, Murcia Cartón, Matias Gomá y Gas Extremadura. Leal Adame es licenciado en ADE (Administración y Dirección de Empresas) por la Universidad extremeña y ha realizado numerosos cursos en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en el Instituto de Empresa, Singurality University, San Telmo o ESIC.
–¿Qué entendemos exactamente por empresa familiar?
–No tiene que ver con el mayor o menor volumen de ingresos sino simplemente que esté o no controlada por una familia. Tenemos claros ejemplos en España de empresas muy grandes que son familiares, como Mercadona (los Roig). El otro concepto clave es la transmisión intergeneracional. Todas las empresas cuando se fundan, son familiares porque las crean una familia determinada pero después se venden, se amplían y pierden ese control. Empresa familiar ahora incluye también ese matiz importante de pervivencia en el tiempo en manos de una familia. El ejemplo paradigmático en España no por volumen sino por antigüedad sería Osborne, con 250-300 años en las mismas manos.
LAS FRASES: CRISIS «Es especial por la incertidumbre. No sabemos los comportamientos sociales tras el virus» MENTALIDAD «Tenemos que trasladar a los niños que piensen en emprender, en ser empresarios»
–¿Qué ventajas y qué inconvenientes conlleva ser familiar?
–Los inconvenientes llegan sin no hay una clara división de funciones, si no se separan temas profesionales y laborales. Nuestra experiencia es que la división de tareas debe quedarse reflejada por escrito, eso que se llama protocolo familiar empresarial, algo que permite clarificar mucho y hablar mucho. En cuanto a la ventaja, la principal es que por ser familiar permite pensar a largo plazo, en transmitir el negocio a tus hijos, a tus nietos…
–Por nuestra fisonomía Extremadura debe ser un territorio especialmente lleno de sociedades familiares.
–No lo crea. La empresa familiar está en todos lados. Aquí tenemos mucha, pero también tenemos mucha cooperativa y mucha multinacional. Lo relevante en todo caso es que la empresa familiar supone una parte importantísima de PIB y empleo.
–En Extremadura tenemos ejemplos de empresas de mucho músculo, empezando por la suya.
–Sí. Hay de todo. En la junta directiva de la AEEF están, por ejemplo, Juan Carmona, de Inquiba; Oscar Marín, de Lider Aliment; Manuel López Morenas (Bogas López Morenas); Alfonso Pitarch (Eléctrica Pitarch); Miguel Ángel García (Hostelerex)… Tenemos una representatividad alta.
–¿Cómo está ahora mismo el pulso de su colectivo?
–Tenemos muchas ganas. Una de las características de la empresa familiar es que somos supervivientes natos. Al final, si se quiere que un negocio perviva durante generaciones, te tienes que ir amoldando a las circunstancias. Todos los que formamos parte de la asociación queremos crecer también como asociación porque nos falta alguna grande y también pequeña. Queremos empezar a ser más protagonistas porque cada uno en su municipio, en su empresa, en su sector somos relevantes pero como asociación nos hace falta más visibilidad, estar ahí para lo que se nos necesite. Es lo que palpo.
Buena gestión
–¿El tener una estructura familiar sirve para que una empresa sortee mejor una crisis o lo que hace falta es buena gestión?
–Indudablemente hay que tener una buena gestión pero ese gen de supervivencia que tenemos, el querer de seguir, te da un plus. Otro plus es que la mayoría de las empresas como nosotros que llevamos cuarenta años pero otras que están en la asociación que son más viejas es que han salido de muchas crisis. Esa experiencia acumulada, ese conocimiento te ayuda también.
–Las crisis son crisis pero esta es originada por una cuestión sanitaria ¿Es especial?
–Efectivamente tiene algo de especial porque no sabemos todavía si estamos, si vamos, si venimos. La incertidumbre es para mí lo que cambia todo. Porque en otras crisis, como la del 2008, teníamos orígenes claros pero en esta sinceramente no sabemos lo que puede pasar dentro de dos semanas o dos meses, cuándo estarán las vacunas, cuál va a ser el impacto sobre el empleo, si después de la covid-19 van a cambiar los modelos de comportamientos sociales y qué impacto tendrá sobre el consumo.
–En la región tenemos el hecho diferencial de que muchas empresas familiares se asientan en pequeños municipios. ¿Eso es algo que tiene importancia ?
–No se trata solo de si se asientan en pequeñas poblaciones o no sino de si están cerca de grandes vías de comunicación. Si se produce ese aislamiento existe una connotación especial. Eso influye mucho. Al final vivir en Jerez, en Guareña o en Zarza de Granadilla tiene una dificultad a la hora de gente que quiera asentarse allí pero, por otro lado, normalmente, nos encontramos con poblaciones que están muy unidas a sus empresas, que saben de su importancia.
–La AEEF inicia una nueva etapa y busca tener más presencia, más relevancia pública.
–Al final estamos en un mundo en el que la comunicación en fundamental. Normalmente el perfil de la empresa familiar es bajo desde el punto de vista comunicativo. Vamos a nuestras cosas, somos poco de exponernos a prensa pero creo que ha llegado el momento de que debemos mostrar nuestras cualidades, comunicar bien lo que hacemos, lo que aportamos. Es el momento de dar la cara en ese aspecto. Y hay otra cosa para mí importante: tenemos que intentar poco a poco, apoyado en la educación y en la comunicación, trasladar a los niños la mentalidad empresarial. Eso también es una labor nuestra intentar que piensen en ser emprendedores, que quieran crear riqueza, puestos de trabajo. Esa es una labor que tenemos que ir haciendo poco a poco.
–Su empresa, Cristian Lay, se refuerza como el principal grupo empresarial de la comunidad autónoma tras haber adquirido el grupo Gallardo Balboa. ¿Cómo valora este hecho?
–El proceso de compra del grupo Gallardo ha despertado mucha ilusión, mucho esfuerzo y mucha responsabilidad, por el tamaño, por el sector y sobre todo por su ubicación en Jerez. Afrontamos un nuevo reto.
https://www.hoy.es/extremadura/querer-sobrevivir-plus-20200817001526-ntvo.html
Fecha: 17 de agosto de 2020
Medio de comunicación: Diario Hoy