El I Congreso regional de la Empresa Familiar buscaba intercambiar experiencias con el fin de continuar favoreciendo el desarrollo empresarial
Ibercaja y la Asociación Extremeña de Empresa Familiar, AEEF, reunieron el pasado jueves en el edificio siglo XXI de Badajoz a un centenar de empresarios y representantes del tejido industrial regional y nacional. Lo hacían en el I Congreso regional de la Empresa Familiar, y buscaban intercambiar experiencias y sabiduría con el fin de continuar favoreciendo el desarrollo empresarial de los asistentes a través de charlas en primera persona.
En un momento social tan trascendental como el actual, la empresa en general y la familiar en particular, tienen un papel principal en el desarrollo de la economía y en el de las personas. La hemeroteca de este último año así lo demuestra. Son los que han estado ofreciendo los servicios necesarios para que la crisis no afectase aún más a las familias.
Una crisis que ha acelerado un proceso de transformación que los distintos estudios fijaban para dentro de varios años, y en la que Extremadura no tiene razones para quedarse fuera de esta fase de reindustrialización. Se están repartiendo nuevas cartas y Extremadura tiene oportunidades de futuro porque, como se expresaba en el congreso, los extremeños llevan tiempo preparándose para ello sin saberlo, tanto en materia de infraestructuras como de capital humano a través de su profesionalización. Es un camino que no tienen que recorrer solos porque Ibercaja estará a su lado en todas las inversiones que van a necesitar para continuar respondiendo a los constantes desafíos.
“Parece como si la empresa familiar estuviera reñida con afrontar el crecimiento”, manifestaba uno de los oradores, pero nada más alejado de la realidad. Lo vivido en este I Congreso Regional organizado por la AEEF, y que ha contado con la colaboración de Ibercaja, pone de manifiesto que la humildad, el tesón y la confianza en un proyecto empresarial que hace varias generaciones manifestaron los fundadores de estas empresas, hoy están regentadas por sus descendientes, son parte del ADN que les permitirá seguir forjando el futuro de la economía y de Extremadura y del resto del país.
TERESA FERNÁNDEZ FORTÚN, SUBDIRECTORA GENERAL Y DIRECTORA DEL ÁREA DE BANCA DE EMPRESAS DE IBERCAJA
España se está recuperado de la crisis provocada por la Covid a una velocidad razonablemente rápida. Aún no hemos conseguido recuperar los niveles prepandemia, pero hemos dado un paso importante con un crecimiento en este año 2021 que ronda el 6,3 % aproximadamente y el año que viene finalizará ese proceso de recuperación. “Nosotros estimamos que hacia el mes de junio de 2022 estaremos en niveles prepandemia”, ha comentado Teresa Fernández, directora del área de banca de empresas de Ibercaja.
Al igual que ha ocurrido siempre, las empresas familiares van a jugar un papel clave en la transformación de la economía. Fernández destacaba que “tenemos un tejido económico en el que el 98 % son empresas familiares. Concretamente en Extremadura están generando el 85 % del empleo y el 84 % del PIB”.
La sociedad se encuentra en un momento de transformación de la economía a largo plazo y las empresas familiares son las que mejor preparadas están para este transcendental cambio e Ibercaja estará a su lado para apoyarles en materia económica y de servicios.
MIGUEL LEAL, QUE TOMÓ EL RELEVO HACE UNOS AÑOS COMO PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN EXTREMEÑA DE EMPRESA FAMILIAR, DURANTE SU INTERVENCIÓN EN EL CONGRESO
Más del 90 % del desarrollo económico que está sucediendo en el territorio extremeño está ligado a la empresa familiar. “Al igual que le ocurre al resto de la sociedad, las empresas estamos con una nebulosa que nos impide saber bien qué está pasando, pero tenemos esperanza en el futuro que viene”, ha puntualizado Miguel Leal, representante de la AEEF.
Un futuro que pasa por afrontar varios retos como la digitalización, globalización, industrialización en Extremadura y reindustrialización en el resto del país, que permita vertebrar aún más los territorios pensando siempre en un modelo sostenible y, sobre todo, pensando en el futuro. Este tampoco se entendería sin la profesionalización de los trabajadores y de los rangos directivos, que pasa por su formación gracias, entre otros, a iniciativas de entidades privadas como Ibercaja que cuenta con iniciativas en distintos niveles educativos enfocados a la mejora de las competencias de los futuros trabajadores, así como un programa de becas en la universidad para facilitar el primer acceso al empleo, entre otros.
Al fin y al cabo son el esfuerzo, la constancia, la voluntad y la valentía de todos los agentes implicados, las claves para continuar dándole forma ascendente al tejido empresarial regional y nacional. La llave la tienen ellos.
Fecha de noticia: 9 de octubre de 2021
Medio de comunicación: Diario Hoy