Afirman que hay que evitar un “error histórico” y el “estancamiento de la región” que supondría no tener recursos suficientes
La Asociación Extremeña de la Empresa Familiar ha mostrado su “preocupación” por las decisiones que pueden tomarse en los próximos meses en torno a la central de Almaraz, ya que “hoy es indiscutible su aportación económica y como generadora de empleo en la región, 800 empleos directos y hasta 2.000 indirectos“.
Además, incide en que dicha instalación cubre “el 7 por ciento de la demanda eléctrica anual de España garantizando un suministro continuo y uniforme”.
De este modo, entiende la asociación que el cierre de Almaraz supondría una decisión “precipitada”, máxime “sin tener alternativas claras que consoliden empleo de calidad, un suministro eléctrico equivalente en potencia y que pueda garantizar un flujo continuo e ininterrumpido, sería un error y traería consecuencias negativas para el desarrollo socioeconómico de la región”.
En este sentido, el presidente de la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar ha recordado que hace unos días, se han presentado proyectos para construir Centros de Datos en la región que son generadores de empleo de “calidad” y consumidores intensivos de energía que “necesitan garantías de suministro y evitar caídas de potencia”.
Además, en nota de prensa, la asociación advierte de que “desconectar un reactor es irreversible”, y considera que “los políticos regionales deben valorar, con hechos objetivos, las consecuencias de las decisiones que se van a tomar y llegar a un acuerdo presentando la mejor propuesta para Extremadura al Gobierno central”.
La Asociación Extremeña de la Empresa Familiar, subraya, por último, que “hay que evitar errores de cálculo” como según apunta ya ha pasado en algunos temas “importantes” como la llegada del AVE, y que suponen un “estancamiento” en el crecimiento de la región.
Ciem pide frenar un “error historico”
Por su parte, la Confederación Independiente de Empresarios y Autónomos (CIEM) ha trasladado este jueves su “firme” apoyo a la manifestación convocada para este sábado, 18 de enero, en contra del cierre de la central nuclear de Almaraz y ha hecho un llamamiento a administraciones, empresas y sociedad civil a crear un frente común a favor de su continuidad.
Esta movilización, convocada por los alcaldes de la comarca y que “refleja el sentir de miles de ciudadanos y del tejido empresarial”, según CIEM, busca frenar lo que supone un “error histórico” que tendrá graves consecuencias para el empleo, el desarrollo industrial y la prosperidad de Extremadura.
Con 700 empleos directos, de los cuales el 50% son ocupados por titulados superiores, y un impacto directo estimado en el PIB extremeño de 115 millones de euros, “su cierre dejaría un vacío sin precedentes en esta comarca, pero también en la economía de la región”, recalca la patronal.
La confederación recuerda también el impacto positivo que esta instalación tiene en el tejido empresarial local, a través de los empleos indirectos que genera mediante contratos con empresas auxiliares.
CIEM advierte, por ello, de que su desmantelamiento “afectará profundamente al empleo y la demografía de estas zonas, poniendo en riesgo su estabilidad económica y social”.
En ese sentido, recuerda que los municipios del área de influencia de la central, como Almaraz y Romangordo, son las localidades con la renta per cápita más alta de Extremadura, en gran medida gracias a la actividad económica derivada de la planta.
Igualmente, alerta de que “las inversiones requieren certezas, y la incertidumbre que genera el cierre de Almaraz puede dar al traste con proyectos industriales capaces de transformar Extremadura”.
Al respecto, CIEM señala que la región trabaja desde hace tiempo para consolidarse como un polo industrial electrointensivo, con proyectos industriales en marcha como la gigafactoria o la fábrica de diamantes, y nuevas inversiones como los centros de datos de Navalmoral y Valdecaballeros, que podrían verse afectados.
Fecha de noticia: 17 de enero de 2025
Medio de comunicación: El Periódico Extremadura