Un 91,5% de las empresas extremeñas son familiares. En conjunto, generan el 85,2% del empleo y el 84% del PIB del sector privado, según los datos facilitados por la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (AEEF), un colectivo que actualmente integran 89 familias empresarias. Entre todas ellas suman 325 sociedades y una facturación agregada que representa el 20% del PIB privado regional, dando empleo a más de 16.000 personas. Desde mediados del año pasado, su presidente es Miguel Ángel Leal (Oliva de la Frontera, 1980), que es también el CEO de la división industrial y miembro del consejo de administración del Grupo Industrial CL, el mayor conglomerado empresarial extremeño. Fundado por su padre, Ricardo Leal, a inicios de la década de los ochenta, a día de hoy esta compañía con sede en Jerez de los Caballeros cuenta con alrededor de 2.900 empleados y una previsión de ventas para el 2021 de 1.300 millones de euros.
Si tiene que citar los tres elementos que a su juicio definen mejor a la empresa familiar y que la diferencian del resto, ¿cuáles escoge?
Pues el primero es que busca ser perdurable en el tiempo, mientras que en otros casos puede tratarse más de proyectos de carácter especulativo o de inversiones financieras. Otro rasgo de la empresa familiar es que mantiene una mayor adherencia a los territorios en los que está implantada, aunque sean multinacionales. Inditex, por ejemplo, puede considerarse una empresa familiar y sigue estando muy vinculada a Arteixo, siendo como es un gigante. El tercer elemento es la forma en la que se gestiona la relación con las personas, que no solo es de carácter profesional, sino que tiene un lado más humano.
Pero no todas consiguen alcanzar esa longevidad, ¿cuáles considera que son las claves para lograrla?
Creo que una está en el deseo de pervivir. Tener visión a largo plazo y saber que la empresa no se acaba en una persona o en un momento concretos, sino que debe transmitirse a través de generaciones. Y la otra clave es la adaptabilidad, ser capaz de adaptarse a los cambios que van surgiendo, tanto en la sociedad en general, como en la propia familia. Lo normal es que haya un fundador o unos hermanos fundadores pero después generación tras generación se van incluyendo más personas en la toma de decisiones y se tiene que ir acompasando el estado de maduración de la empresa con el de las relaciones familiares y con las distintas generaciones que conviven dentro de ella.
¿Por qué cuesta tanto que las empresas familiares lleguen a la tercera generación?
Fecha entrevista: 2 de mayo de 2021
Medio de comunicación: El Periódico Extremadura