Badajoz acoge el I Congreso Regional de la Empresa Familiar, sector que aporta el 84% del PIB regional
El I Congreso Regional de la Empresa Familiar dio comienzo ayer en Badajoz con un acto que contó con la presencia de importantes referentes empresariales a nivel regional y nacional, así como de autoridades y representantes políticos.
Durante la inauguración del mismo, el presidente de la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar –entidad organizadora del encuentro–, Miguel Ángel Leal, aseguró que «la empresa familiar extremeña está dispuesta a liderar la recuperación económica y social de la región»
Fernández Vara recordó que el Impuesto de Donaciones prácticamente desaparecerá por las bonificaciones
En este acto de inauguración intervinieron además la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Badajoz, María José Solana; el director territorial de Ibercaja en Extremadura y Andalucía, Fernando Planelles; así como el director de Deloitte en Extremadura y Andalucía, Leopoldo Parias, y el director general ejecutivo del Instituto de la Empresa Familiar, José Luis Blanco, que anunció que «el próximo año 2022 Extremadura acogerá el Congreso Nacional de la Empresa Familiar».
Este I Congreso fue inaugurado por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que durante su intervención puso en valor el peso y la importancia de la empresa familiar en la comunidad autónoma, al tiempo que repasó algunas de las medidas puestas en marcha desde 2016. Entre ellas, la modificación de los impuestos de Sucesiones y Donaciones y las ayudas para la elaboración del protocolo familiar, que facilite el relevo generacional.
Además, recordó en el Congreso que el impuesto de Donaciones prácticamente desaparecerá porque se van a introducir «importantes» bonificaciones y también se aprobará la Ley de Simplificación Administrativa, que nos pondrá «a la vanguardia de España».
Por su parte, el director de Deloitte en Extremadura y Andalucía, Leopoldo Parias, destacó que esta «crisis que hemos pasado, siendo de bastante menor profundidad que la crisis de 2007, ha tenido mucho más impacto en la transformación de los negocios».
Explicó que esto hace que las empresas familiares tengan que evaluar muy bien el impacto que estas transformaciones tienen en sus sectores de actividad, en sus empresas, en sus competidores, y de esta manera anticiparse en la toma de decisiones para salir ganadores en este proceso.